Salmo 121

 A veces siento que estoy en lo profundo de un valle. Siento la necesidad de buscar ayuda y levanto los ojos a lo más alto, más allá de las montañas. Me pregunto si alguien desde las alturas me podrá brindar socorro. Yo sé con certeza  que Dios me dará su ayuda, porque sé que él es el creador de los cielos y de la tierra.



Salmo 23

¡El Señor es mi pastor,
yo sé que nada me faltará!
Yo sé que él me pastorea. Yo sé que él me da descanso.
¡Yo sé que él da fuerzas a mi alma!
Yo sé que él me guía. Yo sé que él hará que no tenga temores.
Yo sé que él me alienta. Yo sé que él estará conmigo.
Es como si él me invitara a comer juntos a pesar de mis pecados,
a pesar de lo que todo lo que pasa en el mundo,
a pesar de que el Diablo me acuse.
Él se acerca a mí y yo me lleno de alegría.
Cuando mirá hacia atrás veo que lo bueno y lo misericordioso de él
estuvo cada día en mi vida
(él sintió en su corazón mis miserias y fue bueno conmigo).
Yo sé que un día estaré en su casa para siempre.
(Febrero 2018)

Guarda tu corazón

Por sobre todas las cosas que consideres importantes,
guarda tu corazón, es como una fuente de dónde brota la vida... 
(Paráfrasis libre)


El corazón, ese órgano vital... esa cavidad en el pecho, ese lugar en el alma capaz de sentir, de expresarse sin palabras, de hacerse notar.
Sin duda, al hablar del corazón lo hacemos metafóricamente. Se trata de nuestros sentimientos y emociones, tan difíciles de desentramar y tan fáciles de expresar... ¿Qué hay allí adentro, con qué se alimenta el corazón, cuántos laberínticos recovecos tiene? ¿Por qué se expresan tan atrozmente con gestos y acciones y enmudece cuando tiene que decir con palabras lo que le sucede?
Estas preguntas sin respuestas han acuciado por siglos al hombre. Por eso el proverbio antiguo nos aconseja: es más fácil protegerlo, cuidar lo que entra al corazón que luego arrepentirse dolorosamente de lo que sale irrefrenablemente de él...
Guardar el corazón es tomar conciencia de cuándo está expuesto a recibir cosas que quedarán acumuladas dentro del pecho. Es una tarea dificil, porque el corazón no conoce de explicaciones ni razones. Es fácil de engañar, es fácil de enredar, es frágil frente a las emociones y los sentimientos.
¡Cuántos corazones despedazados necesitan luego de un artesano sensible para que los repare! Un corazón roto no podrá ser fuente de vida, porque no puede contener nada hasta no ser reparado.
"Guarda tu corazón..."
"Guarda con exponer demasiado tu corazón..."
"Guarda. las emociones y los sentimientos a veces no pueden explicarse con palabras. A veces, es mejor proteger el corazón, esa metáfora interior que nos permite sentir que estamos vivos..."

Yo sé

Salmo 23 - Paráfrasis libre
Yo sé que él es mi pastor.
Yo sé que nada me faltará.
Yo sé que él me hará descansar.
Yo sé que él me cuida.
Yo sé que él confortará mi alma.
Yo sé que él me guía.
Yo sé que él se ha comprometido conmigo por amor a su nombre.
Yo sé que él está conmigo.
Yo sé que él interviene para infundirme aliento.

Él se ocupa a pesar de que las circunstancias no parezcan favorables.

Él pone su mano sobre mí y siento que me lleno de satisfacción.

Yo sé que al mirar hacia atrás, lo bueno y lo misericordioso de Dios se ve en mi vida.
Yo sé que un día estaré para siempre en su casa.

San Juan 4:23 - Paráfrasis libre

A partir de ahora, los que buscan sinceramente inclinar su corazón hacia Dios, lo harán de forma espiritual y lo harán sin ocultamiento. A Dios, que quiere vernos como un padre ve a sus hijos, desea encontrarnos cuando le buscamos espiritualmente con sinceridad.

Proverbios 19:21 - Una paráfrasis libre

 
Dedicada a Emilce y su gran deseo de aprender acerca de Dios:
"El corazón del hombre se llena de los pensamientos que su mente genera y son como una niebla que enturbia su entendimiento. Pero si el corazón aprende escuchar entre tantas ideas, las orientaciones que Dios le da por su Palabra, entonces aprenderá también a permanecer firme como el consejo de Dios".